cuando las cosas vuelan, la noche da vueltas alrededor de los amantes abatidos por la grandiosa luna.

mendigan su luz y se mueven a traves de sus hermosos brazos que envuelven solo a los que saben adorar la noche,

pendientes de una sola cosa, una sola verdad;

la derrota de toda cosa que algun dia nos hizo ver la realidad, perdiendose asimismo en una temible eternidad desbordada e inmaculada, tal cual la misma bondad del bellisimo creador encarnecido.

no permite esclarecer nada, no se permite ni siquiera correr riesgo alguno, ya que nada es de verdad, ya que la realidad acaba de despertar de las tremendas aguas que rodeaban su regazo,

de las amables tristezas que ondeaban sus largos cabellos,

llenos de ternura sus ojos.

anhelan, rezan y ruegan.